¿Solo tienes un día para conocer Valladolid? No te preocupes, aquí te damos una ruta para disfrutar al máximo esta ciudad llena de encanto.

Comienza tu aventura en el corazón de Valladolid, llegando al centro. Empieza con un desayuno típico en el mercado principal, donde puedes probar delicias como cochinita pibil, tamales, panuchos y jugos frescos. Carga energías para el día que te espera.

Después, toma un momento para capturar la belleza de la Catedral de San Servacio y el Parque Principal Francisco Cantón Rosado. Las vistas de estos icónicos lugares te darán un vistazo a la historia colonial de la ciudad.

Una excelente manera de continuar el día es a bordo del Turibús, que te lleva por un recorrido por los rincones más emblemáticos de Valladolid. Disfruta del viaje mientras aprendes sobre la cultura y los lugares más importantes de la ciudad, con una cómoda ida y vuelta.

Al bajar del Turibús, date un chapuzón refrescante en el Cenote Zací, que está a solo unos minutos del centro. Es un lugar ideal para relajarte y disfrutar de la naturaleza.

Cuando llegue la tarde, regresa al centro para disfrutar una deliciosa comida en uno de los restaurantes locales. La gastronomía vallisoletana no tiene desperdicio, y mientras esperas el show de mapping en la Catedral de San Servacio a las 8:00 pm, puedes relajarte y saborear cada bocado.

Después del espectáculo, dirígete a la mágica Calzada de los Frailes, una calle colonial que te llevará al ex convento de San Bernardino de Siena para otro imperdible show de luces. Este rincón de Valladolid cobra vida por la noche con el mapping y su atmósfera encantadora

Antes de cerrar el día, pasea por la Calle de los Frailes, donde encontrarás tiendas de artesanías llenas de piezas únicas. No olvides hacer una parada en la Casa Maya, una icónica construcción que refleja la cultura y esencia de Valladolid.

Para terminar tu día, puedes quedarte en algún restaurante local de la Calzada o, si lo prefieres, regresar al centro. Tanto en la Calzada como en el centro encontrarás una gran variedad de bares, restaurantes y cafés para disfrutar una velada relajada antes de despedirte de la ciudad.

Un día en Valladolid es suficiente para enamorarte de su historia, cultura y la calidez de su gente. ¡Vive la experiencia!